En aquel invierno de 1985 hicimos nuestras primeras armas desde Navacerrada hasta Valsaín. Sin arrogancias ni pretensiones especiales, cruzamos los pinares pertrechados de un equipamento austero pero eficaz contra las posibles adversidades climatológicas.En la foto de la derecha vemos como, mientras Guillermo y Mario rezan sus preces diarias, Juanjo da cuenta de un trozo de chorizo y Julián examina el cielo para orientarnos en nuestra arriesgada travesía.
5/8/07
Quien me mandará a mi? 1986
Esa frase cuentan que la dijo Carmen por los altos de Somosierra, cuando se vio rodeada de esta panda de facisnerosos.
Obsérvese como se le subieron las hormigas a Joaquín, mientras Miguel, con cara de niño, esconde una cerveza fría por detrás. Guillermo llevaba con elegancia una cantimplora tipo Lawrence de Arabia.
Esto acaecía en Somosierra, en 1986
Julián
Julián sigue siendo un gran tipo. Era infatigable a la hora de andar y de contar mil historias interesantes; nos hablaba de la difícil posguerra en las tierras de Soria, de su tío el médico y, también, nos corregía cuando empleábamos mal alguna palabra.
Sin embargo, a la hora de comer se convertía en un celoso guardián de un exquisito queso curado que llevaba en un tarro. ¡No había manera de probarlo! Menos mal que siempre estaba Rosa que nos ayudaba en nuestra noble tarea de quitarle peso en la mochila. Se calcula que, para una jornada media, Julián porteaba unos 250 kg de vituallas a cual más tentadora.
... pero, sigue siendo un gran tipo!!
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